domingo, 26 de diciembre de 2021

Epoca de Oro de San Felipe (XAM) San Felipe un Centro Turístico, 1884-1933)


 


La importancia histórica de San Felipe en la esfera regional  empieza cuando es designado ser parte del circuito # 11 de justicia cuya sede era Cuyotenango (1825). Posteriormente se inaugura el ramal del ferrocarril Brillantes-San Felipe (1884). Esto fue un boost a la economía y turismo del municipio porque hubo acceso a los mercados nacionales e internacionales. El auge económico aumenta exponencialmente  cuando más tarde llega la United Fruit Company. Los años álgidos de importancia del municipio se dan con la llegada del ferrocarril  de los Altos (1930-33). Todo esto genera un turismo sin precedentes en la villa que nuestros ancestros llamaron XAM.

Hay que recordar que el ferrocarril jugó un rol  crucial en el comercio y transportación de personas a finales del siglo diez y ocho  y gran parte del siglo diez y nueve las carreteras fueron casi inexistentes en esos años.

La llave del crecimiento económico del municipio fue el resultado de la creación del ramal ferroviario que unió a San Felipe a Ayutla (Tecun Uman), Champerico y ciudad Capital y posteriormente con el Atlántico del país. El servicio de tren fue concesionado a International Railroad of Central America (IRCA), una división de la United Fruit Company (UFCO). Más tarde llegó el arribo de la Compañía Frutera que en realidad era UFCO operando bajo un nombre diferente.

Durante el tiempo de Justo Rufino Barrios las mejores tierras del municipio fueron casi regaladas a emigrantes alemanes y elites económicas económicas con poder en el país. De esta manera el municipio  llegó a ser exportador de café a nivel nacional e internacional.  Más adelante fue exportador de banano cuando la UFCO lo empezó comprar de las fincas y exportado a Estados Unidos y la comunidad europea. Indudablemente este comercio genera empleos y la llegada de miles de personas de otros lugares de Guatemala.  Un boom económico. 

La cara física de la cabecera municipal empezó a sufrir una metamorfosis muy acelerada. Surgieron negocios para satisfacer las necesidades del turismo nacional. Simultáneamente todo esto llamó la atención de empresarios de origen chino, alemán entre otras nacionalidades para radicarse y abrir nuevos negocios. Si hablan con un residentes del municipio mayor de 70 años pueden corroborar lo escrito en este blog,

Al principio del artículo se mencionó que el foco de atención era el turismo nacional en la tierra de XAM. Muchos se pueden rascar la cabeza y exclamar, púchica muchá  esto no puede ser cierto porque cuando camino por las calles y voy al mercado solo miro felipenses. 

Aunque la demanda de viajar a San Felipe era intensa desde que el ferrocarril empezó a funcionar para conectar con el resto del país, el clímax llegó cuando San Felipe se convirtió en el centro de comunicación entre occidente y  el resto del país con la inauguración del Ferrocarril de los Altos (1930-33). 

Para ese entonces la cabecera municipal ya estaba bien preparada para satisfacer la demanda de turistas nacionales y extranjeros. Se crearon tiendas, almacenes, pensiones, hostales, posadas y hoteles en el área adyacente de lo que ahora es La Colonia de Fegua (corazón del centro de operaciones de IRCA, FEGUA y parte del Ferrocarril de los Altos).

Se edificaron casas de dos pisos con toque colonial. Estas casas se encuentran cerca del mercado en lo que se llama Centro Histórico de San Felipe. En esos años, el municipio llegó a tener más  casas de dos pisos  que la cabecera departamental y Mazatenango. 

Hubo varios hoteles durante la época de oro de San Felipe. Uno que brilló más que los otros fue el Hotel Ritz, Las malogradas ruinas de este hotel fueron propiedad de don Hilario Galindo y después el señor Constantino Ascensio. Actualmente la Iglesia Católica de San Felipe es la dueña de las ruinas. 

El Hotel Ritz se distinguió por brindarle servicio a un presidente de Guatemala, ministros de estado, funcionarios internacionales de la UFCO, IRTRA, la comunidad alemana residente en Xela y otros coterráneos.

El boom económico y turístico de San Felipe declinó abismalmente cuando se decidió no reconstuir el Ferrocarril de los Altos, la construcción de carreteras en el país, la salida de la UFCO de San Felipe y finalmente la retirada de los trenes de pasajeros de la FEGUA.

El escritor mexicano José Vasconcelos terminó  literarariamente  el el modernismo de Rubén Darío cuando en uno de sus poemas le retorció el pescuezo al cisne. Ubico le quitó el oro a San Felipe cuando no autorizó la reconstrucción del ferrocarril (1934).

Las memorias de esta  época se encuentran en los libros de historia y el testimonio oral de los pocos testigos que tuvieron la dicha de ver brillar la luz amarilla sobre la cabecera municipal.

Actualmente muchos de los dueños de estos edificios  tienen conocimiento cero que viven en lo que es es ahora un tesoro de la historia. Los edificios coloniales están desapareciendo por negligencia. Esto lo pueden apreciar en las fotos.

Además ha habido falta de conocimiento e interés cultural en los que han gobernado al municipio en crear leyes para mantener estos tesoros vivos como  hace Antigua y Xela. 

San Felipe tiene un potencial turístico. Estos edificios pueden y lo demás narrado en este artículo tienen el potencial para atraer turistas nuevamente.  La tierra que nuestros ancestros llamaron XAM tiene el potencial para poder revivir una industria que no contamina.


Nota del autor

Posiblemente este sea uno de los últimos artículos que escriba en estos meses porque ya estoy trabajando. Ya he casi terminado un video documental sobre el nombre original de San Felipe antes de la invasión española. Se trabaja en la producción técnica de la edición del video.  El guión y las ilustraciones ya están terminadas.

Investigar la historia de XAM y San Felipe me ha hecho sentirme orgulloso de nuestros antepasados y solidario con el dolor y sangre del pueblo K’iche’.


En solidaridad,


Julio E. Batres.

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